DETROIT.- El presidente estadounidense Barack Obama ordenó este domingo una revisión de la lista de sospechosos que no están autorizados a volar a Estados Unidos y exigió investigar cómo un hombre pudo abordar un avión con destino a Detroit llevando consigo un artefacto explosivo.
En una carrera a contrarreloj, los investigadores intentaban desentrañar si el nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab, que presuntamente pretendía hacer estallar con un poderoso explosivo, PETN o pentrita, un avión comercial proveniente de Amsterdam, actuó solo o fue enviado por la red Al Qaeda en una misión suicida.
"El presidente solicitó dos revisiones" de estos procedimientos "que datan de varios años", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs a la cadena de televisión ABC, dos días después del atentado fallido en el avión de Northwest Airlines en el que viajaban 278 pasajeros.
Se trata en primer lugar de revisar "nuestros procedimientos de listas de vigilancia", es decir la base de datos que contiene unos 550.000 nombres y sus subdivisiones, que escalonan la peligrosidad de los potenciales sospechosos, afirmó.
En segundo lugar, "el presidente le hizo al Departamento de Seguridad Interior la pregunta muy concreta de saber cómo alguien con una cosa tan peligrosa como la pentrita se pudo subir a un avión", agregó.
Unas 4.000 personas tenían prohibido viajar a Estados Unidos, y otras 13.000 debían obligatoriamente ser sometidas a controles reforzados, dijo Gibbs.
Abdulmutallab, de 23 años, se encontraba en otra lista de 18.000 personas desde que su padre avisó el mes pasado a funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Abuja sobre el creciente radicalismo de su hijo, y pese a ello retuvo su visa estadounidense obtenida en 2008.
El joven, hijo de un ex banquero y descrito por un ex profesor como un estudiante "muy brillante" de ideas radicales, fue acusado formalmente el sábado de haber intentado "destruir un avión de Northwest Airlines que se acercaba al aeropuerto de Detroit el día de Navidad" y de haber "introducido un explosivo a bordo del aparato".
El sospechoso fue doblegado por los pasajeros y sufrió varias quemaduras en su intento de activar el explosivo.
"No hay indicios" de nexo con Al Qaeda
La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, dijo que "no hay indicios" de que el frustrado atentado sea parte de un plan mayor, y que sería "inapropiado" especular sobre nexos con Al Qaeda.
Tras el ataque, los viajeros del mundo entero enfrentaban el fin de semana medidas de seguridad reforzadas en los grandes aeropuertos de Europa, América del Norte y Asia por pedido de Estados Unidos, las cuales se endurecieron este domingo cuando un pasajero tuvo una conducta "desordenada" en un avión que cumplía el mismo vuelo 253 entre Amsterdam y Detroit.
Pero el FBI dijo poco después por medio de un comunicado que se trató de un incidente "carente de seriedad".
Altos funcionarios del gobierno estadounidense declararon a la prensa a condición de anonimato, que Abdulmutallab confesó haber viajado a Yemen y recibido allí entrenamiento de Al Qaeda.
Según los testigos y el acta de acusación, Abdulmutallab confesó ante el juez Paul Borman, quien se dirigió al hospital de Detroit para leerle el acta de acusación, haber inyectado con ayuda de una jeringa un líquido químico en una pólvora que había ocultado en su pierna.
Este procedimiento le habría permitido pasar sin dificultades los controles del aeropuerto de Amsterdam-Schipol, considerados muy rigurosos, donde se encontraba en tránsito procedente desde Lagos, según la policía holandesa.