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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 16:06
BOGOTÁ.- La guerrilla colombiana de las FARC advirtió de la puesta en marcha de un supuesto plan de desestabilización del Gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por parte de paramilitares infiltrados desde Colombia.
La presunta trama fue denunciada por el frente 48 de las FARC en un comunicado divulgado hoy en Internet por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), cercana a la organización insurgente.
El reducto insurgente actúa en la frontera sur de Colombia con Ecuador y era el responsable de la seguridad del abatido "Raúl Reyes", segundo al mando y portavoz internacional de las FARC.
El jefe rebelde murió en el bombardeo colombiano de marzo de 2008 a su campamento en las selvas del norte ecuatoriano, hecho que desató la crisis diplomática que Quito y Bogotá empezaron a superar en septiembre pasado, con el diseño de una "hoja de ruta" que ha avanzado hasta la designación mutua de encargados de negocios.
En un llamamiento a las comunidades fronterizas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron una mayor confraternización y la creación de un "infranqueable muro humano".
Con este muro y la vigilancia y denuncia oportuna se podrá evitar "la penetración desde Colombia al Ecuador de elementos paramilitares con fines desestabilizadores, obedeciendo a los planes desintegracionistas latinoamericanos del Imperio gringo, a través del Caín de América Álvaro Uribe Vélez (el presidente colombiano)", según la nota rebelde.
En el mensaje, la misma facción insurgente prometió a los ecuatorianos que continuará con la denuncia ante el mundo de "la agresión y provocación permanente del ejército colombiano en la zona fronteriza y sus incursiones en territorio de la hermana república".
Son acciones que se derivan de "órdenes del Pentágono y de los planes expansionistas de Washington que pretenden aplastar la soberanía de nuestras naciones", añadió el frente de las FARC.
Los rebeldes también aseguraron que oficiales colombianos destacados en la línea limítrofe se refieren a sus colegas de Ecuador en "tono arrogante, despectivo y burlesco".
