MANILA.- Las autoridades filipinas anunciaron hoy que detendrán a todos los turistas que se empeñan en continuar acercándose a las faldas del volcán Mayón, pese al riesgo de erupción y el perímetro de seguridad establecido en torno al cráter.
El Comité Provincial de Gestión de Desastres ha ordenado al Ejército que arreste de inmediato a cualquier persona que se adentre en un radio de diez kilómetros respecto al monte y establezca puestos de control por toda la zona para disuadir a los intrusos.
Desde hace días, decenas de turistas -la mayoría extranjeros- han eludido la vigilancia penetrando en el perímetro de seguridad en motocicletas o pequeños vehículos todoterreno a través de sendas en la jungla, ayudados por locales que necesitan algunos dólares y que ignoran la prohibición oficial de aproximarse al volcán.
Mientras tanto, el Mayón continúa registrando miles de explosiones en su interior y los ríos de lava que fluyen desde el cráter alcanzan ya los 5,7 kilómetros de longitud.
El Mayón, situado a unos 360 kilómetros al sur de Manila, ha arrojado ya más de 20 millones de metros cúbicos de lava por su cráter y tres aldeas situadas en las faldas del volcán están recubiertas de ceniza.
Todos los 50.000 habitantes en el perímetro de seguridad han sido evacuados, pero muchos siguen saliendo por la noche y sortean los controles para acceder a la zona y ocuparse de sus huertos pese a la toxicidad del aire por las enormes cantidades de dióxido de azufre vertido a la atmósfera por el volcán.
Los vulcanólogos supervisan de cerca la actividad del monte, bajo nivel de alerta 4, el máximo antes de una explosión.
El Mayón entrará en erupción en cualquier momento en los próximos diez días, y cuando esto ocurra, el volcán expulsará una columna de humo y ceniza de diez kilómetros de altura.
Sin embargo, el mayor riesgo no es ése sino el material que se acumula en las faldas del volcán, que llevaba "dormido" casi tres años.La última erupción en 2006 no causó víctimas mortales, aunque dejó una gran acumulación de restos que luego un tifón y lluvias torrenciales convirtieron en ríos de barro que enterraron a 1.300 personas en la ciudad de Legazpi y alrededores.
De 2.462 metros de altura y conocido como "el cono perfecto", el Mayón es uno de los volcanes más activos y bellos de Filipinas y lo visitan cada año cientos de turistas.
La peor de sus 45 erupciones conocidas fue en 1814, que provocó la muerte a unas 1.200 personas y enterró por entero la ciudad de Cagsawa, bautizada como "la Pompeya filipina" y donde sólo se salvó la torre de la iglesia.