BEIJING.- La policía china detuvo a nueve personas sospechosas de traficar con enfermos mentales a los que asesinaban en minas de carbón para luego extorsionar a los propietarios de los yacimientos, informó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua.
Los nueve sospechosos fueron arrestados en la comarca de Leibo (Sichuan, suroeste chino) en relación con una serie de asesinatos cometidos en los últimos años en nueve provincias chinas, entre ellas Hebei (fronteriza con Pekín), Fujian (sureste), Liaoning (noreste) y Sichuan (suroeste), informó Ye Jianhua, responsable del buró de seguridad pública local.
El asesinato más reciente tuvo lugar el pasado 28 de abril, cuando uno de los sospechosos, apellidado Feng, se conchabó con otros dos de los detenidos para matar a palos a un discapacitado mental apellidado Zhang en el interior de una mina de hierro en Fujian.
Feng hizo que el asesinato pareciera un accidente y pidió a los propietarios de la mina una compensación haciéndose pasar por un familiar de la víctima, según informó la policía.
Aunque Feng fue arrestado el pasado 13 de mayo, la policía de Leibo no informó del caso hasta hoy, puesto que no podía facilitar detalles de otros asesinatos que habían sucedido fuera de su jurisdicción.
La policía de nueve provincias ha participado en la investigación. El caso se asemeja a la trama de la película local “Blind Shaft" ("Mang Jing", en mandarín), dirigida por Li Yang en 2003 y basada en una novela del escritor Liu Qingbang, premiada en el extranjero y prohibida en su país por describir de manera fidedigna las durísimas condiciones en las que trabajan los mineros chinos.
La mayoría de picadores que operan en los 16.000 pozos hulleros que abastecen un 70 por ciento de la energía en el país asiático son inmigrantes rurales muy pobres que trabajan durante jornadas exhaustivas por salarios mensuales de unos 80 euros (115 dólares).