Un grupo de cubanos que vive en España pidió a ese país no cambiar la política hacia Cuba.
EFE
MADRID.- La portavoz de las Damas de Blanco en Europa, Blanca Reyes, pide al ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reconsiderar su pretensión de suavizar la posición común de la UE con Cuba al asegurar que este cambio de relación no favorece el fin de una “dictadura feroz".
En declaraciones a Efe, Reyes solicitó al Gobierno de España y a los de los demás socios en la UE mantener la política de firmeza vigente desde 1996, que supedita el diálogo con el régimen castrista a que haya avances hacia la democracia y respeto a los derechos humanos.
Moratinos se ha marcado como reto durante la Presidencia española de la UE -entre enero y junio- sustituir la posición común de la UE por una relación bilateral que comprometa a las autoridades de La Habana a liberar a los presos y respetar los derechos humanos.
Según la portavoz de las Damas de Blanco, el colectivo de familiares de 75 opositores detenidos en 2003 en la Isla, "la posición común no se puede cambiar y el que quiera intentarlo me parece que no conoce el problema que hay en Cuba".
Reyes está exiliada en España desde abril de 2005, cuando llegó en compañía de su esposo, el escritor y periodista Raúl Rivero, uno de los integrantes del grupo de los disidentes condenados hace siete años acusados de conspiración, de los que 53 permanecen en prisión.
Blanca Reyes lamenta -dice- la condescendencia del Gobierno español con el régimen de los hermanos Fidel y Raúl Castro.
La disidente cubana dice que no aprueba que el presidente del Gobierno de España, José Luis Zapatero, y el ministro Moratinos "sigan siendo amigos de un dictador" y les pide, al igual que a otros gobiernos latinoamericanos que dan apoyo a Cuba, que "abran los ojos" ante la realidad de su país.
Bertha Bueno es otra de las Damas de Blanco que llegó a España después de que deportaran a su esposo, Alejandro González Raga, en febrero de 2008 junto con José Gabriel Ramón Castillo, Omar Pernet y Pedro Pablo Álvarez, todos ellos del grupo de los 75.
Bueno dijo a Efe que hace falta “más solidaridad y más firmeza a la hora de exigir que el régimen no haga lo que le venga en gana". "Si todos los países presionasen, soltarían a los presos".
La única razón por la que siguen encarcelados alrededor de 200 disidentes en Cuba, según Bertha Bueno, es "por pensar diferente al régimen y denunciar el maltrato".
