El presidente egipcio Hosni Mubarak.
AFPEL CAIRO.- El atentado contra una iglesia copta de Alejandría, norte de Egipto, que dejó 21 muertos y 79 heridos, es obra de "manos extranjeras", denunció el sábado en un discurso televisivo el presidente egipcio Hosni Mubarak, que se comprometió a vencer al "terrorismo ciego".
El atentado es "una operación terrorista ajena a nosotros" en la que están implicadas "manos extranjeras", afirmó Mubarak en el discurso retransmitido por la televisión estatal.
El presidente egipcio condenó "un acto criminal odioso que apunta contra la nación, coptos y musulmanes".
"Todo Egipto es el blanco, el terrorismo ciego no diferencia entre coptos y musulmanes", afirmó el mandatario.
"Vamos a cortarle la mano al terrorismo", dijo.
"Todos vamos a cortar la cabeza de la víbora, a enfrentar al terrorismo y a vencerlo", agregó el presidente egipcio.
"Se equivocan si creen que están a resguardo del castigo de los egipcios", dijo Mubarak refiriéndose a los terroristas.
El atentado se produjo durante la noche de Año Nuevo, delante de la iglesia de los Santos (al Qidisin) en Alejandría, la gran ciudad del norte de Egipto, hacia las doce y media de la noche, cuando los fieles salían del edificio.
El atentado, que por el momento no ha sido reivindicado, tuvo lugar dos meses después de las amenazas de la rama iraquí de Al Qaida contra los coptos de Egipto.
El ministerio del interior egipcio declaró en un comunicado que "probablemente" el atentado fue cometido por un kamikaze.