SYDNEY.- Las riadas que afectan al noreste de Australia siguen creciendo y el caudal de los ríos llegará hoy a su mayor nivel, mientras no cesan las lluvias y se prevén nuevas tormentas en el estado de Queensland.
Fuentes oficiales informaron de que Rockhampton se prepara para que el nivel del río Fitzroy suba hasta los 9,4 metros de altura y continúe inundando casas en esta localidad casi aislada por tierra, excepto una pequeña carretera por la que llegan víveres para los más de 70.000 habitantes.
El camino es un constante trasiego de camiones del Ejército que llevan comida y artículos de primera necesidad desde la ciudad de Mackay, a 330 kilómetros de distancia al norte.
Además, los meteorólogos creen que el caudal del río Fitzroy se mantenga por encima de los 8,5 metros de altura durante al menos una semana más.
También se registraron más lluvias durante la madrugada en Surat y St. George, dos comunidades situadas 500 kilómetros al oeste de Brisbane, la capital de Queensland.
Las precipitaciones se conviertan en los próximos cuatro días en una tormenta con relámpagos y truenos, granizo y ventiscas y un posible desbordamiento del río Balonne, de acuerdo al pronóstico de los meteorólogos.
El caudal del río alcanzará a principios de la próxima semana su nivel máximo de 14 metros de altura, mientras en Surat parece que ya pasó lo peor y los vecinos pronto empezará las tareas de limpieza.
De las 22 comunidades afectadas en Queensland, diez cuentan con centros para acoger a los evacuados, pero los de los ríos Fitzroy, Condamine y Burnett están inundados.
El estado está perdiendo unos cien millones de dólares al día solo por mantener paradas las exportaciones de carbón, aseguraron las autoridades.
Un total de cuarenta minas no pueden operar y posiblemente no puedan volver a su producción normal hasta dentro de unos meses.
Los expertos creen que las tormentas que han causado inundaciones más graves que otros años son provocadas por el fenómeno de La Niña, que enfría las corrientes marinas del Océano Pacífico y aumenta la intensidad de las lluvias.