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Santiago: Domingo 16 de febrero del 2025 | Actualizado 09:12
WASHINGTON.- El plan de los republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos de revocar la reforma sanitaria añadirá 230.000 millones de dólares al déficit fiscal para 2021 y aumentará el costo de los seguros de salud, advirtió hoy la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por su sigla en inglés).
En una carta de diez páginas enviada al nuevo presidente de la Cámara Baja, John Boehner, la CBO calculó que el proyecto de ley para la revocación de la reforma sanitaria, presentado el miércoles, "aumentará los déficits presupuestarios".
En particular, el documento preliminar señaló que la revocación de la ley aumentará el déficit fiscal en 145.000 millones de dólares para fines de la década y en 230.000 millones de dólares para 2021.
De aprobarse la revocación de la reforma, alrededor de 32 millones de personas perderían su seguro de salud en 2019, aumentando el número de personas sin cobertura médica a un total de 54 millones, según el documento de la CBO, que también fue enviado a los principales líderes demócratas y republicanos en ambas cámaras del Congreso.
No obstante, los republicanos, que el miércoles tomaron las riendas de la Cámara Baja, lanzaron hoy su campaña para revocar la reforma de salud, pese a la firme oposición de los demócratas.
Durante una rueda de prensa, Boehner restó importancia a los cálculos de la CBO. "No creo que revocar la reforma de salud, que elimina empleos, incrementará el déficit. La CBO tiene derecho a su opinión", dijo Boehner, quien aseguró que, de todas maneras, la entidad federal dio esos cálculos con base en las falsas premisas de la reforma de salud.
El voto sobre la revocación está previsto para el próximo miércoles, aunque los demócratas de inmediato han criticado que si bien los republicanos han prometido transparencia en el proceso legislativo, esta iniciativa no ha tenido audiencias ni debate.
En general, los republicanos rechazaron desde el principio la reforma de salud -la mayor en casi 70 años- por considerarla una costosa intromisión del Estado que agravaría el déficit y desalentaría la creación de empleos. Durante una audiencia del Comité de Reglas de la Cámara Baja, el legislador republicano Fred Upton dijo que su partido "no dejará sin respuesta el clamor del pueblo estadounidense, que rechazó esta masiva expansión" del Gobierno.
