PARÍS.- El Presidente francés, Nicolas Sarkozy, declaró este viernes que rechazaba "lo que cada vez se parece más a un plan especialmente perverso de depuración religiosa" en Oriente Medio, en referencia a la violencia que golpea actualmente a las comunidades cristianas.
"No podemos admitir (...) lo que cada vez se parece más a un plan especialmente perverso de depuración de Oriente Medio, de depuración religiosa", afirmó el Mandatario francés, en alusión a los cristianos de Oriente, entre ellos los coptos.
Nicolas Sarkozy hizo estas declaraciones durante su discurso de Año Nuevo a las autoridades religiosas del país, a las que se sumó de forma excepcional el representante de los coptos en Francia, el padre Girguis Lucas, sacerdote de la parroquia de Chatenay-Malabry, cerca de París.
El Presidente francés reaccionaba a las matanzas, con dos meses de intervalo, en las iglesias de Bagdad (46 muertos, el 31 de octubre) y de Alejandría en Egipto (21 muertos, el 31 de diciembre).