CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI dijo hoy que la institución de la familia está "amenazada", durante la ceremonia de conmemoración del día del Bautismo del Señor celebrada en la Capilla Sixtina del Vaticano y en la que el Pontífice bautizó a 21 niños.
"La colaboración entre la comunidad cristiana y la familia es necesaria en el contexto social actual, en el que la institución de la familia está amenazada por varias partes y tiene que afrontar no pocas dificultades en su misión de educar en la fe", dijo el Papa durante la homilía.
Según Benedicto XVI, "la pérdida de referencias culturales estables y la rápida transformación a la que está sometida la sociedad hacen verdaderamente difícil la tarea educativa".
Por ello, "es necesario que las parroquias presten su apoyo a las familias, pequeñas iglesias domésticas, en su tarea de transmitir la fe".
Los 21 pequeños bautizados, trece niños y ocho niñas, son hijos de trabajadores de la Santa Sede y de la Ciudad del Vaticano y tienen entre cuatro semanas y cuatro meses de vida.
Hermanos y familiares de los pequeños fueron los encargados de portar las ofrendas durante la ceremonia.
Durante la celebración, Benedicto XVI estuvo asistido por el arzobispo español Félix del Blanco, actual Limosnero de la Sede Apostólica, y por el arzobispo italiano Carlo María Viganó, secretario general del Governatorato (gobierno) de la Ciudad del Vaticano.
Según el Papa, con el Bautismo recibido hoy, estos 21 pequeños "han obtenido como don un sello espiritual indeleble" que marca para siempre su "pertenencia al Señor" y les hace ser "parte viva" de la Iglesia.
"Para estos niños se inicia hoy un camino de santidad y de armonización con Jesús, una realidad que les ha sido entregada como la semilla de un árbol espléndido que hay que hacer crecer", dijo el Pontífice.
Para ello, animó a los padres y a los educadores de los pequeños a que les eduquen en la fe "para que crezca en ellos la semilla de la fe que hoy reciben y para que puedan llegar a la plena madurez cristiana".
"La Iglesia tiene que encargarse, junto con los padres y los padrinos, de acompañarles en este camino de crecimiento", añadió el Papa en una misa celebrada instantes antes de dirigir el habitual rezo del Ángelus dominical desde la Plaza de San Pedro del Vaticano.