JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyhau, afirmó hoy en un comunicado que la demolición del histórico hotel Sepherd en Jerusalén Este para la construcción de viviendas judías está "en conformidad con la ley israelí".
"Las actividades (de demolición) en el Hotel Sepherd fueron llevadas a cabo por particulares de acuerdo con la ley israelí", dijo Netanyahu afirmando que, sin embargo, su gobierno "no está involucrado" en los trabajos de derribo.
Ante las quejas de la comunidad internacional por el inicio del derribo, Netanyahu advirtió también que "no debería esperar que el Estado de Israel impongan ninguna restricción a la compra de propiedades privadas en Jerusalén".
El hotel Sepherd, situado en la parte oriental de la ciudad que los palestinos reivindican como la capital de su futuro Estado, fue comprado en 1985 por el judío norteamericano Irving Moscowitz, que donó la propiedad a un grupo que promueve la construcción de asentamientos judíos en territorios ocupados palestinos.
En julio de 2009, las autoridades israelíes locales autorizaron los planes de Moscowitz para construir una veintena de viviendas en el lugar que antes ocupaba el hotel.
Israel asegura que una parte del edificio no se destruirá porque está protegido por una ley de conservación de monumentos.
La propiedad perteneció durante el mandato británico de Palestina al mufti de Jerusalén, entonces Mohammed Amin al Husseini, una controvertida figura histórica por su colaboración con la Alemania nazi.
Cuando éste se exilió en 1937, pasó a ser propiedad británica y se utilizó como hotel después de que Jordania se anexionara Jerusalén Este en 1949.
Tras la ocupación de esa parte de la ciudad por Israel en 1967, el lugar fue utilizado por el Ministerio de Justicia antes de convertirse en una base de la policía fronteriza israelí.
La demolición del edificio en el ya castigado barrio de Jerusalén Este, Sheikh Jarrah, a menudo sometido a expulsiones de familias palestinas de sus casas, despertó el domingo la reacción de Estados Unidos, la Unión Europea y de países vecinos.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo que la decisión contradice "la lógica de un acuerdo necesario y razonable" entre Israel y los palestinos sobre el estatus de Jerusalén.
"Este perturbador desarrollo mina los esfuerzos de paz para lograr una solución de dos Estados", dijo.
Por su parte, la titular de la política exterior de la UE, Catherine Ashton, recordó a Israel que construir asentamientos en territorio palestino es ilegal.
"Condeno fuertemente la demolición esta mañana del hotel Shepherd y la planeada construcción de un nuevo asentamiento ilegal", señaló.
Por su parte, el ministro del Exterior jordano, Nasser Judeh, dijo que la medida "contraviene el derecho internacional e importantes resoluciones de la ONU".