RÍO DE JANEIRO.- Un bebé de seis meses llamado Nicolás fue rescatado con vida tras permanecer 15 horas semi-sepultado bajo el lodo y protegido por los brazos de su padre entre los escombros de Nova Friburgo, al norte de Río de Janeiro.
Esta escena trajo alguna esperanza a una región literalmente devastada por inundaciones y deslizamientos de lodo provocados por lluvias torrenciales, y que deja hasta el momento 381 muertos.
Los hombres del cuerpo de Bomberos retiraron primero al pequeño Nicolás, vestido apenas con una camiseta y quien no lloró en ningún momento.
Unos 30 minutos más tarde, los bomberos rescataron a su padre, Wellintgon, de 25 años y quien todo el tiempo mantuvo a su bebé en brazos.
En total, los rescatistas tardaron unas cuatro horas para salvar al bebé y su padre. "Yo agradezco a Dios porque esto es un milagro", dijo emocionado el abuelo del bebé, Ademilson Guimaraes.