MANILA.- Las autoridades de Filipinas aumentaron hoy a 47 el número de muertos tras dos semanas de inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en el este y el sur del archipiélago, informaron fuentes oficiales.
Cuatro personas siguen desaparecidas y 18.000 de los 400.000 desplazados esperan en centros de refugiados a poder regresar a sus casas, si éstas se mantienen en pie, según el último recuento del Centro Nacional de Coordinación de Desastres.
Los aguaceros y corrimientos de tierra han generado daños económicos por valor de mil millones de pesos (19,5 millones de dólares) en cultivos e infraestructuras destrozadas.
Se ha visto afectada casi la tercera parte del territorio nacional de Filipinas, donde las trombas de agua han arrasado viviendas, puentes y carreteras y echado a perder cosechas de arroz y maíz.
Desde que las lluvias comenzaron poco antes de la Navidad, las regiones más devastadas han sido el norte de la isla de Mindanao, el este de las Visayas y Bicol, en la punta oriental de Luzón.
Un frente de aire frío procedente del Pacífico propició la llegada de las lluvias en el este y sur de Filipinas, pese a que ahora es plena época seca.
Según los meteorólogos, el fenómeno fue provocado por un cambio en las corrientes de los vientos.