La llegada de socorro se ha visto dificultada por la desorganización, la caída de puentes y los deslizamientos de tierra ocurridos junto a caminos y carreteras en las tres ciudades más afectadas.
EFERIO DE JANEIRO.- El número de muertos por las lluvias en la región de Río de Janeiro ascendió a 641 y sigue en aumento, mientras la desorganización y el caos dificultan la entrega de ayuda humanitaria a los sobrevivientes.
La mayoría de las víctimas falleció en la madrugada del pasado miércoles, cuando toneladas de tierra, piedras y lodo sepultaron cientos de viviendas construidas en las faldas de las montañas.
Pese a que la Defensa Civil carece de cifras fiables sobre el número de desaparecidos, los puntos de denuncia instalados por los diferentes municipios disponen de una lista de más de 130 personas que aún son buscadas por sus familiares.
En tanto, según el diario "Folha de Sao Paulo", existen al menos 170 toneladas de donaciones -entre alimentos, agua, medicamentos y ropa- para distribuir entre los más de 10.000 damnificados, pero no han podido llegar a destino por falta de coordinación.
Por su parte, el diario "O Estado de Sao Paulo" denunció hoy que el mismo problema afecta también la salida de helicópteros para el rescate de las centenares de familias que se encuentran aisladas.
Según la versión periodística, los propios soldados admiten lo "absurdo" de tener las aeronaves detenidas en la Granja Comary, transformada en base aérea para los rescates, con toda la tripulación a disposición.
En medio del desolador cuadro de la tragedia compuesto por cadáveres, escombros y familias enteras aisladas implorando por agua y comida, comienzan a aparecer además las denuncias de desvío de donaciones.
Militares que trabajan en la asistencia a las víctimas dijeron al rotativo que han oído hablar permanentemente de que existen personas que se apoderan de la ayuda, sin necesitarla, para después comercializarla.
"Hay gente que recibió (donaciones) y no fue desalojada, hay gente que recibió diez veces el mismo artículo", resumió uno de los agentes.
La llegada de socorro se ha visto dificultada también por la caída de puentes y los deslizamientos de tierra ocurridos junto a caminos y carreteras en las tres ciudades más afectadas: Teresópolis, Nova Friburgo y Petrópolis.
Pese a que en la mañana de este lunes no había registro de lluvias en la región, los meteorólogos prevén que las precipitaciones en la región serrana de Río de Janeiro proseguirán por lo menos hasta el próximo jueves.