JERUSALÉN.- El ministro de Defensa israelí y actual líder del Partido Laborista, Ehud Barak, anunció hoy lunes que abandona esa formación para crear un nuevo partido con el que poder seguir en el Gobierno sin recibir constantes críticas a su liderazgo.
Barak anunció de forma sorpresiva su decisión en una comparecencia de prensa en el Parlamento (Kneset) acompañado por cuatro diputados laboristas que lo seguirán en esta nueva aventura política, que en principio, parece no socavar la estabilidad del Ejecutivo del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu.
"Hemos solicitado a la Comisión del Parlamento la formación de una nueva facción que recibirá el nombre de Independencia (...) Un partido centrista, sionista y democrático", anunció Barak.
Acompañado por los cuatro correligionarios, Matan Vilaní, Shalom Simhon, Einat Wilf y Orit Noked, Barak precisó que la nueva formación tratará de rescatar el espíritu del partido precursor del laborismo, el Mapai del histórico dirigente David Ben Gurión, aludiendo a su carácter más pragmático.
"Nuestro orden del día será primero el Estado, luego el partido, luego la comunicación y finalmente nosotros", declaró el ministro israelí, que animó a los que piensen como él a sumarse a la nueva formación que tendrá por misión defender "todo lo que sea bueno y correcto para Israel".
Barak dio a conocer su decisión tras haber solicitado en una carta a la Comisión de la Kneset el poder salir del Partido Laborista para crear uno nuevo.
De momento, se desconoce el impacto que tendrá la medida en la coalición de gobierno que encabeza Netanyahu, aunque parece reforzar la línea más dura del Gobierno israelí mayoritariamente derechista y donde los cinco ministros laboristas eran las voces más a la izquierda.
Barak habría coordinado su decisión con el primer ministro, según avanzaron los medios locales, extremo que parece verse reforzado en el hecho de que el partido conservador Likud, que lidera Netanyahu, ha instruido a sus miembros para apoyar la medida.
Cuarta formación política de Israel con 13 diputados de los 120 escaños que integran el Parlamento, el Partido Laborista es miembro de la Internacional Socialista y vive desde hace años sumido en las disputas internas que mantenían la formación en constante peligro quiebra.
El titular de Defensa probablemente permanecerá en el Gobierno junto a sus seguidores, aunque los ocho diputados laboristas restantes pueden retirar su apoyo al Ejecutivo.
Esto dejaría a Netanyahu con el apoyo de 66 parlamentarios, una exigua mayoría aunque monocorde en cuanto al proceso de paz con los palestinos.