MOSCU.- Cientos de miles de cristianos ortodoxos rusos lavaron sus pecados simbólicamente dándose un tradicional baño en aguas con temperaturas de hasta 25 grados Celsius bajo cero.
Saltando a ríos, lagos y piscinas dispuestas para la ocasión, los creyentes rememoraron el bautizo de Jesucristo en el día ortodoxo de los Tres Reyes Magos (Epifanía).
Según la creencia ortodoxa, el agua bendecida por sacerdotes purifica el alma y la mente.
Ante la masividad de la ceremonia realizada en diversos puntos de Rusia, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa advirtió que los motivos religiosos no debían ser relegados a un segundo plano.
Sobre todo en el caso de los jóvenes rusos, los baños en aguas gélidas se han convertido en una prueba de valentía. Sólo en Moscú, el ayuntamiento dio autorización para bañarse en 70 lugares distintos bajo vigilancia.