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Santiago: Domingo 24 de noviembre del 2024 | Actualizado 08:08
BAGDAD.- Una oleada de atentados con bomba cimbró el domingo por la mañana Bagdad, donde dejó al menos al menos ocho muertos y 33 heridos, en tanto que las autoridades la describieron como un intento por socavar la seguridad en antelación a la cumbre de la Liga Arabe que se efectuará en marzo en la capital de Irak.
La serie de explosiones dio inicio a las 07:00 y se extendió tres horas durante el periodo de mayor tráfico de personas y vehículos por el inicio de la semana laboral local.
Las autoridades de inteligencia iraquíes dijeron que los atentados pretenden presentar al país como un estado inseguro con vistas a la reunión de gobernantes árabes y sus comitivas que asistirán a la cumbre anual de la Liga Arabe prevista para finales de marzo en Bagdad.
Los atentados explosivos al parecer incluyeron estallidos de bombas colocadas en calles, coches bomba y acciones de atacantes suicidas.
La policía dijo que al menos dos coches bomba estallaron y al parecer tenían como objetivo patrullas policiales. Un policía y un transeúnte perecieron en estos atentados.
El estallido de una bomba causó dos personas muertas en las oficinas del departamento de alcantarillado del gobierno en el centro de la ciudad.
En el suburbio de Kazimiya, en el norte de la ciudad, una bomba estalló al paso de un autobús con peregrinos iraníes, y este atentado dejó al menos un muerto y nueve heridos.
Numeroso peregrinos chiíes visitan a diario el templo de domo dorado de Kazimiyah, donde se encuentran sepultados dos imanes a los que reverencian los practicantes del chiísmo.
Se desconoce de momento si el estallido se debió a un coche bomba o a un atacante suicida.
Al norte de Bagdad, en el poblado de Taji, un coche bomba hizo explosión y mató a un agricultor y su hijo cuando se dirigían a un mercado cercano a vender sus cosechas.
En el poblado próximo de Tarmiya, otrora baluarte insurgente, un niño de siete años pereció debido al estallido de una bomba afuera de una escuela.
Las cifras de víctimas fueron facilitadas por empleados de hospitales y autoridades que solicitaron el anonimato.
