NUEVA YORK.- La ONU rechazó hoy las duras críticas de la organización Human Rights Watch (HRW) a la preferencia de su secretario general, Ban Ki-moon, por la "diplomacia silenciosa" para enfrentarse a los Gobiernos violadores de los derechos humanos.
En su informe anual difundido hoy, la ONG señala específicamente a Ban como uno de los líderes políticos internacionales más renuentes a criticar en público a los regímenes que no respetan los derechos humanos, e incluso le acusa de, en ocasiones, "ir más allá y hablar de una manera positiva de Gobiernos opresivos" como China o Birmania.
En respuesta, el portavoz de Naciones Unidas, Farhan Haq, aseguró que el historial y las declaraciones del máximo responsables del organismo en materia de derechos humanos "hablan por si solos".
"El secretario general es un defensor de los derechos humanos en todo el mundo", afirmó en una conferencia de prensa Haq, quien resaltó que "la diplomacia silenciosa y la presión pública no se excluyen una a la otra".
Explicó que Ban decide en cada caso cuál estrategia puede obtener los mejores resultados y emplea la denuncia pública cuando considera que es el mejor método para avanzar la agenda de los derechos humanos.
El portavoz añadió que el secretario general ha hecho referencia en multitud de ocasiones en sus discursos y declaraciones a la situación de los derechos humanos en China y Birmania, así como en otros países.
Para el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, sin embargo, Ban tiene “una fe desmesurada en su capacidad para convencer mediante la persuasión personal” a líderes como el presidente sudanés, Omar Al Bachir, el líder birmano, Than Shwe o el Presidente ceilanés, Mahinda Rajapaksa, que hasta ahora han desoído las recomendaciones del secretario general en asuntos de derechos humanos.
"La tendencia de Ban a no denunciar a los grandes violadores de derechos humanos significa que a menudo elige luchar con una mano atada a la espalda", asegura Roth en la introducción del informe, en el que destaca la negativa del secretario general de la ONU ha pedir públicamente la liberación del último premio Nobel de la Paz, el disidente chino Liu Xiaobo.