ESTAMBUL.- El gobierno de Egipto anunció hoy que actuará con mano dura contra los manifestantes, después de las furiosas protestas celebradas en la víspera en El Cairo y otras ciudades del país norteafricano.
"No vamos a permitir a nadie que ocasione disturbios, realice reuniones de protestas o manifestaciones", advirtió un portavoz del Ministerio del Interior.
"En caso de incumplimiento, se tomarán inmediatamente medidas judiciales y se iniciará acción penal contra los participantes", agregó el vocero.
Al igual que el martes, decenas de transportes de la policía patrullaban hoy las calles de la capital.
Durante la pasada noche se produjeron en El Cairo y en varias ciudades de provincia violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía. En los choques en la ciudad de Suez murieron dos manifestantes, mientras que un policía perdió la vida en El Cairo.
Los policías habían recibido órdenes para dispersar a unos 10.000 manifestantes congregados en la Plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, y emplearon gases lacrimógenos y cañones de agua para cumplir con esta tarea.
En Egipto rige el estado de excepción desde el asesinato, en 1981, del entonces presidente Anwar al Sadat.
El gobierno no ha respondido a las demandas de los manifestantes, que pertenecen a distintas agrupaciones políticas.
Los manifestantes reclamaron aumentos salariales, mayor libertad de expresión y la renuncia del Presidente Hosni Mubarak, en el poder desde hace casi 30 años. Además, protestaron contra la extendida corrupción en el aparato estatal.