BANGKOK.- A 20 años de presidio fue condenado Suchart Phumee, de 38 años, quien ayudó a ocultar 2 mil fetos procedentes de abortos clandestinos en un monasterio budista de Bangkok, en un caso que ha generado gran controversia en Tailandia.
Phumee se había declarado culpable y primero fue sentenciado a dos meses de cárcel por cada embrión que tomó de clínicas ilegales y escondió en el tanatorio del recinto, informaron fuentes judiciales.
El juez pronunciará la próxima semana su fallo sobre el otro enterrador acusado y patrón del primero, Suthep Chabangbon, según el fiscal Rucha Krairiksha.
Chabangbon inicialmente confesó el crimen, pero ahora proclama que es inocente y que no cometió acto criminal alguno al recoger los fetos y darles sepultura en el monasterio de Phai Ngern.
Los fetos fueron descubiertos el pasado noviembre en el depósito de cadáveres del templo, después de que los vecinos denunciaran el mal olor procedente del edificio.
Primero se encontraron 350 metidos en bolsas de plástico, luego otros 1.800 en cajas en el almacén del tanatorio, y finalmente se detuvo a una mujer que al parecer trasladaba allí los embriones muertos desde 2005, según confesó ella misma a la Policía.
Luego detuvieron a los dos enterradores, que intentaron eludir la acción de la justicia solicitando ser ordenados como monjes novicios en un país de gran fervor religioso budista.
Ambos se defendieron argumentando que ocultaron los bebés muertos porque era necesario y denunciaron que los criminales son las madres y los médicos que practicaron los abortos ilegales.