Atacante suicida mata a vicegobernador de Kandahar

KANDAHAR.- n atacante suicida en una motocicleta mató el sábado al vicegobernador de la sureña provincia de Kandahar en Afganistán, y dejó al menos a otras cinco personas heridas, dijeron funcionarios.

La violencia en Afganistán está en su peor nivel desde que las fuerzas afganas apoyadas por Estados Unidos derrocaron a los talibanes a fines del 2001 con bajas de niveles récord en ambos bandos.

El vicegobernador Abdul Latif Ashna murió mientras dejaba su casa en la ciudad de Kandahar, capital de la provincia de Kandahar, para ir a trabajar, dijo el portavoz del gobernador Zalmay Ayoubi. Los civiles heridos en la explosión fueron llevados a un hospital, agregó.

Un funcionario de la Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad (ISAF) liderada por la OTAN en Kandahar, quien rehusó ser identificado, confirmó que Ashna había muerto en el ataque suicida. No había más detalles disponibles de inmediato.

El embajador de Estados Unidos Karl Eikenberry, quien visitaba Kandahar el sábado, condenó la muerte, pero dijo que disminuiría los esfuerzos por derrotar a los insurgentes.

"La pérdida de un gran vicegobernador como este es un revés. Lo que hemos visto es que consistentemente surgen líderes en el gobierno afgano y la gente sigue reuniéndose en un esfuerzo por establecer seguridad en la provincia", dijo a periodistas.

Miles de miembros de las fuerzas afganas lideradas por Estados Unidos han aumentado sus operaciones contra los insurgentes dentro y en los alrededores de la ciudad durante el último año en un intento por cambiar la tendencia en una impopular guerra que se ha prolongado por más de 10 años.

Una revisión de la guerra hecha el mes pasado por el presidente Barack Obama dijo que se han logrado "notables avances operacionales" y que la fuerza de los talibanes se redujo en gran parte del país.

Pero muchos críticos disputan esas evaluaciones, apuntando a que las estadísticas muestran que los ataques insurgentes están en su máximo nivel desde el comienzo de la guerra.

Los milicianos también han redoblado el uso del asesinato de blancos específicos, especialmente figuras políticas y del gobierno, durante el último año. Entre mediados de junio y mediados de septiembre, 21 personas fueron asesinadas cada semana, el equivalente a tres asesinatos cada día, ha dicho Naciones Unidas.

El año pasado también fue el más sangriento para las tropas extranjeras en Afganistán con 711 muertos, comparados con los 521 del 2008. Los civiles han soportado la peor carga, sin embargo, con más de 2.400 muertos y más de 3.800 heridos el año pasado, según cifras de la ONU.