AFP
QUITO.- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió este sábado de que no dará tregua a los traficantes de tierras y que desbaratará las invasiones, aunque remarcó que apoyará a las personas pobres que han sido "engañadas" para ocupar terrenos de manera ilegal.
"No caigan en las manos de los traficantes de tierras,” pidió Correa a los sectores pobres que son seducidos para invadir terrenos de manera furtiva e insistió en que su Gobierno se esforzará para mejorar la provisión de vivienda barata.
"No vamos a dar tregua a los traficantes de tierras", pero se intentará “satisfacer la necesidad de vivienda" de quienes han sido engañados, “pero bajo el marco legal,” agregó Correa.
La declaración del mandatario se dio en su habitual programa sabatino de radio y televisión, emitido desde el barrio Pisulí, en el norte de Quito, un asentamiento ilegal de hace unos treinta años, que ahora es uno de los más populosos de la ciudad.
Ahí recordó que este barrio no tuvo servicios básicos por mucho tiempo y que los traficantes explotaban a los invasores pobres para proveerles de agua o luz.
Ahora sucede lo mismo, pues a los traficantes “les conviene que no se legalicen los terrenos porque así les explotan” con chantajes para la provisión de servicios que son obtenidos por ellos de manera ilegal, apuntó el gobernante.
"Confíen en las autoridades actuales del Estado,” solicitó Correa a los sectores pobres del país, pero remarcó que “nunca más los traficantes de tierras” para resolver los problemas de vivienda.
