TEHERÁN.- La Justicia iraní condenó hoy a muerte a dos hombres acusados de crear y administrar dos sitios web con contenidos pornográficos.
"Los dos administradores de sitios pornográficos han sido condenados a la pena capital por sendos tribunales", explicó el fiscal general de Teherán, Abbas Yafari Dolatabadi, quien no identificó a los acusados.
"El veredicto ha sido remitido al Tribunal Supremo para que lo confirme", agregó el responsable judicial, citado por la agencia de noticias estatal Irna.
A principios del pasado diciembre, Canadá expreso su profunda preocupación por la suerte de Saed Malekpour, un ciudadano iraní con nacionalidad canadiense acusado de diseñar un programa en farsi para colgar pornografía.
El hombre, de 35 años, fue detenido en 2008 y ha sido acusado además de perjudicar la seguridad del Estado e insultar al Islám y su santidad.”
Se desconoce si Malekpour puede ser uno de los dos condenados anunciados hoy por Dolatabadí.
La sentencia se conoce un día después de que la Justicia de Irán ejecutara a una mujer con doble nacionalidad, iraní-holandesa, condenada por posesión y tráfico de drogas.
La mujer, identificada como Sahra Bahrami, de 46 años, había sido arrestada en diciembre de 2009 durante las manifestaciones en favor de libertad y en contra de la reelección del presidente Mahmud Ahmadineyad, que la oposición calificó de fraudulenta.
El pasado 2 de febrero fue condenada a la horca por posesión de drogas.
Tres días después, Holanda expresó su preocupación por el destino de la mujer y solicitó más información a las autoridades iraníes, que en ningún caso reconocen la doble nacionalidad.
Nada más conocerse el ajusticiamiento, el gobierno de La Haya suspendió los contactos diplomáticos con Teherán.
Con la ejecución de Bahramí, son ya 62 las personas ahorcadas en la República Islámica desde que comenzara el presente año.
En Irán rige una interpretación de la Ley Islámica o Sharía que condena a la pena capital a los asesinos, a los violadores, a los narcotraficantes y a “aquellos que atenten contra la ley de Dios y la República Islámica.”
Según las estadísticas que maneja la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional, Irán es, con más de 300 ahorcamientos al año, el segundo país del mundo que más ejecuciones realiza, detrás de China, y por delante de Arabia Saudí y Estados