KUALA LUMPUR.- La policía de Malasia detuvo el lunes a siete presuntos piratas somalíes capturados en el Golfo de Adén y que fueron llevados al país del sureste asiático para ser sometidos a juicio por secuestrar un buque cisterna operado por una empresa malasia.
Corea del Sur y Malasia podrían convertirse en los primeros países asiáticos en procesar a somalíes por delitos de piratería luego de que detuvieron a 12 sospechosos en operativos separados en dos navíos secuestrados recientemente.
Cinco somalíes capturados en el Mar Arábigo fueron llevados el domingo a Corea del Sur, donde podrían ser condenados a cadena perpetua.
Los siete somalíes llegaron el lunes bajo una estricta vigilancia a un puerto de Malasia a bordo del MT Bunga Laurel, al cual atacaron el 20 de enero en el Golfo de Adén.
Efectivos navales malasios tomaron por asalto el buque y rescataron a 23 tripulantes filipinos menos de dos horas después de que los piratas lo abordaron.
Las autoridades interrogarán a los somalíes en una "investigación a fondo" antes de decidir cuáles cargos les serán levantados, dijo un oficial de la policía federal en condición de anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones públicas.
No especificó cuánto tardaría la investigación. El proceso podría complicarse porque el navío atacado estaba registrado en Panamá, aun cuando era operado por una compañía de carga malasia. Ninguno de los tripulantes era malasio y la carga tenía como destino Singapur.
Las autoridades han dicho que los piratas aún podrían enfrentar cargos porque el barco tenía intereses malasios.
La policía llevó a los siete somalíes a un hospital para una revisión médica y abordó el MT Bunga Laurel para inspeccionarlo.