TAIPEI.- A través de un comunicado, el Ministerio de Defensa de Taiwán pidió perdón a la familia del soldado de las Fuerzas Aéreas Chiang Kuo-ching, ajusticiado hace más de 10 años por un delito de violación y asesinato que no cometió.
La Secretaría de Estado reabrió el caso y prometió castigar a todos los responsables por el mal manejo del caso de Chiang, al que, según sus familiares, se obligó a confesar bajo tortura durante un interrogatorio.
Otro soldado, Hsu Jung-chou, que servía con Chiang confesó, esta semana, haber sido el autor de la violación y asesinato de una niña de cinco años por los que Chiang fue fusilado en 1997.
El caso ha consternado a la opinión pública taiwanesa y el legislador del gobernante Patido Kuomintang Lin Yu-fan ha pedido al Ministerio de Defensa que investigue si se han dado otros casos de confesiones bajo tortura.