PARÍS.- Un francés enfermo de Parkinson anunció hoy martes que acudirá al Tribunal de Gran Instancia de Nantes para denunciar a los laboratorios GlaxoSmithkline (GSK) por haberse vuelto adicto al juego y al sexo, tras recibir un tratamiento con uno de sus medicamentos.
El hombre, cuya identidad no fue revelada, adelantó su intención de querellarse en contra de la empresa farmacéutica y contra el neurólogo que le recetó el fármaco "Requip", por no haberle avisado de los efectos secundarios que podían aparecer con ese tratamiento.
En declaraciones a la emisora "Europe 1", el individuo dijo haber perdido cerca de 100.000 euros por su adicción al juego desde que empezó a tomar dicho medicamento en 2003, al que achaca además "ocho intentos de suicidio" y dos estancias en un hospital psiquiátrico.
El enfermo de Parkinson asegura además que su comportamiento "cambió radicalmente" con la ingesta del Requip y explica que aparte de la hipersexualidad experimentada hasta que dejó de tomarlo en 2005, durante esos episodios de ludopatía llegó incluso a robar tarjetas de crédito en los supermercados para mantener el ritmo de su nuevo hábito.
Siete peritajes médicos, según sus abogados, han establecido un vínculo entre el medicamento y ese comportamiento compulsivo, razón por la que el paciente, casado y con dos hijos, reclama 450.000 euros en concepto de daños e intereses.