EL CAIRO.- Miles de manifestantes egipcios tratan de mantener -por décimo segundo día consecutivo- encendida la protesta en la plaza de Tahrir, pese a la fina lluvia y a las bajas temperaturas de esta noche, a la espera de que se den pasos políticos para desatascar la situación.
Con las primeras horas de la mañana regresaron los cánticos y los bailes contra el Presidente Hosni Mubarak, mientras centenares de personas guardaban una ordenada cola en el puente Qasr el Nil para atravesar no menos de tres controles militares y unirse a los manifestantes.
En la tribuna principal, oradores de distintas tendencias intentan animar a las miles de personas que agitan banderas de Egipto -no se ve prácticamente ningún otro emblema o estandarte- con sus discursos.
Cuando callan, los altavoces de la plaza reproducen canciones revolucionarias de artistas árabes como Abdelhalim Hafez.
Un miembro de los comités populares de seguridad que tratan de impedir la entrada de los pro Mubarak en la plaza explicó a Efe que en su área, colindante con las calles del centro de la ciudad, esta noche se ha registrado algún incidente esporádico con partidarios del presidente, y que el Ejército tuvo que disparar al aire para dispersar a la gente.
Otro de los manifestantes, Mohamed Saad, relató a Efe que recibe continuamente llamadas de su familia para que abandone la concentración y vuelva a su casa, sobre todo después de que el llamado “Día de la salida” acabase con Mubarak aún firme en el sillón presidencial.
"Escucho a mis amigos hablar con sus familias y decirles: 'No me muevo de aquí hasta que Mubarak se vaya'. Yo tampoco me voy, aguantaré hasta la muerte", relató Saad.
Mientras, el Centro de Información del Gobierno egipcio informó de que en los próximos minutos está prevista una reunión de los manifestantes con un “alto cargo,” sin especificar de quién se trata.
Esta misma mañana, Mubarak se ha reunido en el Palacio Presidencial de Heliópolis con algunos de sus ministros y altos funcionarios, como el primer ministro, Ahmed Shafiq, y el presidente del Banco Central, Faruk el Oqda, informaron los medios oficiales, que no especificaron el contenido del encuentro.
Por otra parte, hoy se produjo una explosión en uno de los gasoductos principales de la ciudad de Al Arish, en el norte de la península del Sinaí, informaron a Efe fuentes oficiales.
Según las fuentes, el estallido ocurrió en la planta principal internacional de gas que conecta Al Arish con Jordania.
Mubarak se reúne con ministros de economía
En tanto, el Presidente de Egipto, Hosni Mubarak, se reunió hoy con los ministros responsables de la economía y el gobernador del Banco Central en el palacio presidencial, informan medios estatales.
Al nuevo ministro de Economía, Samir Radwan, y el gobernador del banco central, Faruq al Oqda, se unieron los ministros de Petróleo, Comercio y Seguridad Social.
El viernes algunos funcionarios indicaron que los bancos en el país podrían abrir hoy de forma limitada sus puertas, aunque se impondrán límites a las retiradas de dinero. El mercado de valores de El Cairo podría volver a reanudar sus operaciones el lunes.
Las agencias de rating han rebajado la calificación del país debido a la inestabilidad política.
Con esta reunión, los observadores estiman que se quiere demostrar que Mubarak no es sólo el hombre fuerte del poder de forma nominal sino también real.
En Egipto son muchos los ciudadanos que ya no disponen de efectivo, porque los bancos han permanecido cerrados por los disturbios. Desde hace días tan sólo se puede conseguir dinero en algunos cajeros automáticos. El domingo prevén abrir numerosas sucursales, pero los ahorradores sólo podrán disponer de 50.000 libras egipcias o unos 10.000 dólares. Los bancos temen una avalancha de clientes.