TEHERAN.- El juicio a dos estadounidenses detenidos hace 18 meses por cargos de espionaje comenzó el domingo a puertas cerradas, luego que uno de ellos fuera liberado por motivos humanitarios.
Los tres —dos en persona y la restante en ausencia— presentaron declaraciones de inocencia durante la audiencia de cinco horas, dijo su abogado Masud Shafiei.
Shafiei agregó que la ley iraní le impedía dar otros detalles sobre el proceso legal, pero dijo que el juez pidió al menos otra sesión más en la Corte Revolucionaria de Teherán, la cual procesa casos de seguridad estatal, incluyendo los arrestos de opositores prominentes como los ocurridos tras las elecciones del 2009.
Los dos estadounidenses que continúan detenidos, Shane Bauer y Josh Fattal, tienen buena salud y se sentaron junto al abogado en la audiencia, agregó Shafiei.
“Me hubiera gustado que el caso terminara hoy”, dijo Shafiei.
Las autoridades judiciales prohibieron la presencia de observadores en el juicio, incluyendo a la embajadora suiza Livia Leu Agosti, que representa los intereses de Estados Unidos en Irán en ausencia de relaciones diplomáticas entre ambos países.
La tercera acusada es la pareja de Bauer, Sarah Shourd, que fue liberada en septiembre por motivos humanitarios debido a que su salud se estaba deteriorando.
Shourd quedó libre bajo una fianza de 500.000 dólares acordada a través de la nación árabe de Oman, que fungió como intermediaria.
Se le ordenó regresar a Teherán para el juicio, y es probable que la fianza sea incautada debido a su ausencia.
El caso subraya la fuerza del poder judicial iraní, que está controlado directamente por los clérigos del país en el gobierno y ha rechazado la exhortación del presidente Mahmud Ahmadinejad para que los jueces muestren un poco de indulgencia.
Al mismo tiempo Ahmadinejad ha tratado de atraer la atención hacia los iraníes en prisiones estadounidenses, lo que aumenta las posibilidades de que los excursionistas sean utilizados para un intercambio de prisioneros con Washington.
Los tres fueron detenidos en julio del 2009 en la frontera con Irak.
Argumentan que excursionaban en la región iraquí del Kurdistán y que si cruzaron a Irán lo hicieron sin darse cuenta.
