NUEVA DELHI.- Al menos 1,17 millones de personas han resultado afectadas por las recientes inundaciones en Sri Lanka, donde las fuertes lluvias están cesando, lo que facilita el acceso de las organizaciones humanitarias a los damnificados.
Las precipitaciones de las últimas dos semanas dejan, hasta el momento, 16 personas muertas y 172.000 desplazados -informe previo daba cuenta de 13 víctimas fatales-, especialmente en el este, centro y norte de la república insular, según explicó el portavoz del Centro ceilanés de Gestión de Desastres, Pradip Kodippily.
"La situación está mejorando en comparación con la última semana, el servicio meteorológico pronostica lluvias débiles y algunas personas están regresando a sus hogares, pero no hay que olvidar que Sri Lanka está sufriendo las peores inundaciones de los últimos 50 años", subrayó esta fuente.
Entre diciembre y enero, otras 43 personas habían perdido la vida y cerca de un millón resultado afectadas por las fuertes lluvias en el Estado insular, poblado por 20 millones de personas.
La catástrofe "no está recibiendo una buena respuesta" de la comunidad internacional a pesar de las "grandes necesidades humanitarias", se lamentó el director de campañas de Oxfam en Sri Lanka, Thusitha Siriwardana.
Siriwardana calificó las inundaciones como la peor tragedia en la historia del país surasiático desde el tsunami de 2004.
La ONU, que próximamente hará un nuevo llamamiento para recaudar fondos, había pedido inicialmente un total de 51 millones de dólares para asistir a la población damnificada, aunque por el momento sólo ha podido recaudar unos 7,7 millones.
Según datos oficiales, las inundaciones han destruido completamente 2.492 viviendas y parcialmente otras 14.343, al tiempo que muchos cultivos a lo largo del territorio ceilanés también se han visto dañados.
En un comunicado, el Gobierno de Sri Lanka informó de que hasta la fecha las aguas han afectado a unas 233 mil hectáreas de plantaciones de arroz, aproximadamente un 31 por ciento del total, aunque matizó que no todos los cultivos se perderán.