BEIJING.- Un total de 40 personas murieron en más los 118.000 incendios causados por las toneladas de fuegos de artificio que los chinos prenden con motivo de las celebraciones del Año Nuevo Lunar.
El Ministerio de Seguridad Pública del país asiático señaló que el dato pertenece a los fallecimientos registrados entre el 2 de febrero, víspera del año nuevo en el calendario lunar de 2011, y el 8 de febrero.
En comparación con las celebraciones del año pasado, se registraron 7.480 incendios más, en los que además resultaron heridas 37 personas, que causaron unas pérdidas valoradas en 8,5 millones de dólares, el doble que en la celebración de 2010.
Los datos oficiales, publicados por el diario "China Daily", no incluyen el incendio de un hotel de cinco estrellas en la provincia nororiental de Liaoning, probablemente el de mayor dimensión durante las festividades, aunque no causó víctimas mortales.
Los datos del Buró de Seguridad Pública indican que unos 260.000 efectivos policiales y bomberos fueron movilizados en un total de 24.800 misiones relacionadas con incendios.
Las fuerzas de seguridad lograron rescatar a más de 1.600 personas y evacuar a decenas de miles, después de reforzar la vigilancia en espacios públicos, centros comerciales, mercados y edificios en construcción, asegura el buró.
Desde que en 2005 las autoridades comunistas eliminaron una prohibición de doce años para encender fuegos de artificio, los chinos recuperaron esta tradición milenaria con la que, según la superstición local, ahuyentan a los malos espíritus con la llegada del Año Nuevo Lunar.
En las principales ciudades chinas, como Beijing o Shanghai, se recogen a diario en estas fechas más de mil toneladas de los escombros que los cohetes dejan en las calles.