SANTIAGO.- El Gobierno chino expresó hoy el deseo de que "el futuro de Egipto se decida independientemente por ese país, sin interferencias extranjeras", y defendió "los esfuerzos por mantener la estabilidad social" en el país árabe.
"China sigue de cerca la situación de Egipto, un país importante para la paz y la estabilidad en la región, y entiende y apoya los esfuerzos por mantener la estabilidad social y devolver el orden", destacó en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Ma Zhaoxu.
El funcionario aseguró que Egipto "posee la capacidad y la sabiduría para encontrar una solución apropiada" a la crisis, que se prolonga ya desde hace más de dos semanas con continuas protestas pidiendo la marcha del presidente, Hosni Mubarak.
Ma también destacó que China continuará en el futuro la amistad y cooperación que mantiene con Egipto.
Desde el comienzo de las protestas, China ha fletado ocho aviones para repatriar a sus ciudadanos en el país norteafricano, unas 1.800 personas, incluidas 360 personas de Macao, Hong Kong y Taiwán, añadió el portavoz.
Ma no quiso comentar sobre las llamadas de buena parte de la comunidad internacional a que Egipto emprenda una transición pacífica hacia la democracia, y también declinó responder a una pregunta relativa al "bando" de la crisis egipcia que apoya Beijing.
En China, las protestas de Egipto han traído a la memoria de los disidentes chinos las ocurridas en 1989, especialmente por el hecho de que en ambos casos una plaza (la de Tiananmen en Beijing y la de Tahrir en El Cairo) se convirtió en símbolo del descontento y las llamadas a la democratización.