PESHAWAR.- Al menos 31 soldados murieron este jueves en el atentado suicida de un "adolescente" con uniforme escolar que activó su bomba durante un desfile en un recinto castrense del noroeste de Pakistán, indicaron fuentes oficiales.
" Treinta y un soldados fueron muertos y 35 heridos", declaró Mian Iftikhar Hussain, ministro de la Información de la provincia de Jyber-Pakhtunkhwa (noroeste).
Sin embargo, el ejército mantenía la cifra de 20 muertos comunicada por un alto responsable militar.
El atentado fue perpetrado por la mañana en un campo militar de Mardan, una pequeña ciudad-guarnición, en el momento de pasar revista a los soldados.
"El kamikaze era un adolescente, llevaba un uniforme escolar", declaró por teléfono a la AFP Abdulá Jan, oficial de policía de Mardan.
El país sufre una ola de atentados de los talibanes aliados de Al Qaeda, que inmediatamente reivindicaron este ataque.
"El kamikaze era un muchacho que llevaba uniforme de una escuela", confirmó otro alto responsable del Ejército.
Mardan es una ciudad guarnición que está cerca de las zonas tribales del noroeste, colindantes con Afganistán, bastión de los talibanes paquistaníes, principal santuario de Al Qaeda en el mundo y retaguardia importante de los talibanes afganos.
Esta pequeña ciudad también está situada a unos 50 km del distrito tribal de Mohmand, donde el ejército lleva a cabo desde finales de enero una ofensiva contra los talibanes.
Su formación más importante, el Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), es el principal responsable de una ola de casi 450 atentados -la mayoría suicidas- que han dejado más de 4.000 muertos en todo el país en tres a años y medio.
En varias ocasiones en estos últimos tiempos, el TTP ha reivindicado atentados contra las fuerzas de seguridad como represalia, dicen, contra ofensivas del Ejército y contra la campaña de tiros casi diarios de misiles de los aviones sin piloto de la CIA norteamericana en sus feudos de las zonas tribales, contra dirigentes de Al Qaeda y de los talibanes pakistaníes y afganos.
"Reivindicamos con orgullo el ataque" de Mardan, declaró el jueves el portavoz del TTP, Azam Tariq, en conversación telefónica desde lugar desconocido, unas horas después del atentado.
"Seguiremos realizando este tipo de ataques contra quienes protegen a los norteamericanos, y lo haremos para vengarnos de los tiros de misiles de los aviones sin piloto y de las operaciones militares en zonas tribales, hasta que esas operaciones cesen", advirtió Azam Tariq.
El verano de 2007, al unísono con Osama bin Laden en persona, el TTP declaró la "guerra santa" a Islamabad por su apoyo a Washington desde finales de 2001 en su "guerra contra el terrorismo".
El ataque de Mardan es el décimo atentado en dos semanas en la República islámica de Pakistán, la única potencia militar nuclear probada del mundo musulmán y aliada clave de Estados Unidos en la región.