STUTTGART.- El padre de un adolescente que en 2009 mató a 15 personas en un colegio alemán antes de suicidarse, fue condenado hoy jueves a 21 meses de prisión con suspensión de pena, por homicidio involuntario.
Tras seis meses de proceso, Jorg Kretschmer, de 52 años, reconoció haber permitido que su hijo tuviera acceso a las armas que tenía en su casa.
El 11 de marzo de 2009, Tim, de 17 años, mató con una pistola que pertenecía a su padre a nueve de sus condiscípulos y a tres profesores en Winnenden, cerca de Suttgart, en el sudoeste de Alemania.
El joven huyó después y durante su fuga mató a otras tres personas antes de suicidarse en un estacionamiento. Había disparado mas de 100 cartuchos con su arma Beretta de su padre.
La investigación demostró que el padre, miembro de un club de tiro, no había encerrado sus numerosas armas como lo exige la ley. El arma con la que Tim disparó se hallaba en efecto en la habitación de sus padres.