TOKIO.- Japón pidió el viernes a los embajadores de Australia, Nueva Zelanda y Holanda que presionen a la organización ecologista Sea Shepherd, cuya campaña de acoso le obligó a poner fin de forma prematura a su campaña ballenera en el Antártida.
"Es extremadamente lamentable que las actividades de obstrucción de Sea Shepherd no fueran impedidas" por los tres países, que permiten a la organización utilizar sus banderas y sus puertos, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Seiji Maehara.
El canciller añadió que su ministerio había invitado a los representantes de los tres países a los que instó "con contundencia que tomen medidas efectivas para evitar la reincidencia de las actividades de obstrucción de Sea Shepherd".
Japón decidió el viernes interrumpir de forma prematura su campaña anual de pesca de ballena en la Antártida, a raíz del acoso de los militantes de esta asociación basada en Estados Unidos, que persiguen cada año a los balleneros japoneses a bordo de sus propios barcos para impedir la captura de los cetáceos.