TEGUCIGALPA.- La Iglesia Católica de Honduras expresó hoy su preocupación por "la acumulación de conflictos de toda clase" en el país, desde la violencia y el narcotráfico hasta la corrupción, el desempleo y un modelo económico que califican como "excluyente".
A través de un comunicado la Iglesia destacó que ve "con optimismo el que en Honduras se haya avanzado, aunque lentamente, hacia una reconciliación", después de la crisis por el golpe de Estado en 2009 al presidente Manuel Zelaya.
La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) señaló que "crece el deseo de buscar la verdad que nos irá liberando de posturas intransigentes. Pero queremos compartir algunas de las preocupaciones que nos provoca la realidad nacional ante la acumulación de conflictos de toda clase que vivimos en la actualidad", puntualizó.
Según la CEH, los problemas mencionados "están paralizando nuestra sociedad y nos impiden avanzar por el camino de una democracia participativa y representativa", remarcó.
Entre ellos mencionó "la politización, la corrupción a todos los niveles, la violencia doméstica y la que es consecuencia del crimen organizado y en especial del narcotráfico, de la delincuencia común, la exclusión, la falta de justicia, la migración".
Además, "la polarización de la sociedad que dificulta la gobernabilidad, los problemas de la educación, los problemas de tenencia de la tierra que ya han provocado la muerte de campesinos, el desempleo y un largo etcétera", agregaron los obispos.
Por otra parte, cuestionaron que "el modelo económico actual es excluyente y dificulta el crecimiento de los pequeños y medianos empresarios", aunque refirió que "se anuncian proyectos que pueden ayudar a despegar hacia el desarrollo que urgentemente" necesita el país.
Ante esto, la Iglesia hondureña propuso, "como camino de solución al problema de la marginación y la exclusión, un pacto social incluyente que supere los privilegios de unos pocos que se enriquecen más y más cada día y el empobrecimiento de las mayorías".