MODAGISCIO.- Al menos 13 personas murieron hoy lunes, entre ellos siete gendarmes, y 35 resultaron heridas por la explosión de un auto bomba que fue detonado por terroristas suicidas en un campo de entrenamiento de la Policía en la capital de Somalía.
Personal médico del servicio de ambulancias de Mogadiscio confirmó la muerte de 13 personas, entre ellas siete policías, tres civiles y tres terroristas suicidas.
El portavoz de la Policía somalí, el comandante Abdullahi Hassan Barise, confirmó la cifra de víctimas mortales, aunque según él hay sólo seis, y no siete, policías entre los muertos.
"Los terroristas suicidas atacaron hoy nuestro campo de entrenamiento de Sarandi en Mogadiscio y mataron a seis policías y siete civiles", afirmó Barise, quien detalló que en el momento del ataque unos 700 efectivos de la Policía se encontraban en las dependencias.
El Gobierno somalí condenó los ataques y acusó al grupo rebelde islamista Al-Shabab de llevarlo a cabo: "Este es un acto cobarde; los extremistas siempre van a por objetivos vulnerables cuando pierden en el campo de batalla", dijo el ministro de Información, Abdikarim Hassan Jama.
"Las Fuerzas Armadas no se amedrentarán por tales actos de violencia y continuarán con las medidas necesarias para eliminar a los extremistas y al terrorismo del país", añadió.
Al Shabab, por su parte, afirmó en su página web ser responsables de la explosión lo describió como "un ataque sagrado llevado a cabo por mártires".