MANAMA.- La oposición de Bahrein convocó este martes a una nueva manifestación masiva para exigir reformas más profundas que las ya otorgadas por la monarquía sunita de este país mayoritariamente chiíta ante la sublevación popular iniciada hace una semana.
"¡No al diálogo!", gritaba la multitud instalada en la Plaza de la Perla, convertida en el centro de las protestas en el país, un pequeño reino estratégico del Golfo que tiene 1,2 millones de habitantes y alberga la V Flota de Estados Unidos.
Ayer lunes, el príncipe heredero Salman bin Hamad bin Isa al Khalifa, encargado del diálogo con la oposición, se comprometió a llevar a cabo "reformas reales", y el rey Hamad bin Isa al-Jalifa ordenó la liberación de los prisioneros chiítas, una de las reivindicaciones de la oposición.
Sin embargo, los manifestantes de la Plaza de la Perla parecían dispuestos a rechazar la oferta de diálogo, y continuaban exigiendo que el rey abandonase el poder.
"Exigimos la caída del régimen", "Basta de 230 años de injusticia. ¡Fuera!", decían grandes banderolas colocadas en el medio de la plaza. Por primera vez, banderas negras chiítas ondeaban junto a las banderas rojas y blancas de Bahrein.
"Nuestras reivindicaciones se limitan actualmente a la partida de los al-Jalifa", sostuvo Jaffar Hussein Atir, un estudiante de 18 años, quien dijo hablar en nombre de los jóvenes que lanzaron la revuelta el 14 de febrero.
"Antes pedíamos la partida del Primer Ministro. Ahora debe partir todo el régimen", agregó, rodeado de cuatro jóvenes que dijeron compartir sus ideas. Desde la mañana cientos de personas se dirigían hacia la plaza donde la oposición, mayoritariamente chiíta, aseguró que podría congregar a 100 mil personas.
Esta jornada de protesta fue dedicada a las víctimas de la violenta represión que ha dejado al menos siete muertos entre los manifestantes desde el 14 de febrero.
En tanto, el opositor chiíta bahreiní exiliado Hassan Mashaima tiene intenciones de regresar a su país, donde es juzgado en rebeldía por terrorismo, pero podría verse beneficiado por la decisión del rey de liberar a los opositores.