Moammar Jaddafi descarta renunciar y advierte a los "traidores" que morirá como "mártir"

TRÍPOLI.- A pesar de las sangrientas protestas en su contra, el líder libio, Moammar Jaddafi, se mostró desafiante hoy martes al descartar que renunciará al Gobierno y anunció que morirá "como un mártir" en el cargo.

Vestido con una túnica marrón, ordenó al Ejército y la Policía retomar el control de la situación del país y aplastar las manifestaciones, advirtiendo que los rebeldes armados serán pasibles de la "pena de muerte".

"La revolución significa el sacrificio contínuo hasta el final (...) Lucharé hasta la última gota de mi sangre (...) Moammar Jaddafi es el líder de la revolución. Este es mi país, el de mis padres y el de mis antepasados" (...) Moriré como mártir, como mi abuelo", afirmó desde un edificio bombardeado en 1986 por Estados Unidos.

En su esperado discurso, el cuestionado líder libio culpó a los jóvenes por los disturbios, a quienes tachó de "ratas, traidores y mercenarios" que quieren que el país se transforme en un Estado islámico.

En esa línea, y prosiguiendo la contraofensiva para salvar a su "Jamahiriya" (República de Masas) Árabe Popular y Socialista, acusó a los sublevados de "ensuciar la imagen de su país delante de todo el mundo" y a los "retrógrados" medios de comunicación de "tergiversar" lo ocurrido".

Por dicha razón, Jaddafi, quien llegó al poder tras derrocar al rey Idris el 1 de septiembre de 1969, instó a sus adherentes a salir mañana a las calles en una demostración de apoyo hacia su persona.

En medio de las informaciones extraoficiales que indican que las revueltas han dejado hasta 500 muertos, el líder libio aseguró que el ministro de Interior, Abdulfattah Junis, murió en Bengasi a manos de los manifestantes.