''Es una ola que se viene'', sentenció Ahmadinejad.
ReutersTEHERAN.- Este miércoles, el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, afirmó que está seguro de que la ola de inestabilidad que ha conmovido a Medio Oriente se propagará a Europa y Estados Unidos para derribar gobiernos, a los que acusó de oprimir y humillar a sus pueblos.
Ahmadinejad, cuyo propio gobierno apeló a la violencia para dispersar una manifestación este mes, también condenó el uso de la fuerza contra manifestantes en Libia, que calificó de "grotesco".
Los líderes iraníes han procurado adjudicarse algún mérito por los levantamientos en las naciones árabes, diciendo que representan una repetición de su propia revolución islámica de 1979, que derrocó al sha.
Por su parte, el movimiento que reclama reformas sociales y políticas en Irán calificó esa atribución de "hipócrita" y para demostrarlo intentó efectuar sus propias manifestaciones en solidaridad con las protestas antigubernamentales en Egipto la semana pasada.
"El mundo está en el umbral de grandes acontecimientos. Sobrevendrán cambios que abarcarán todo el mundo desde Asia hasta Africa y desde Europa hasta América del Norte", dijo Ahmadinejad en una conferencia de prensa.
El tono de sus declaraciones pareció aprovechar la creencia de los musulmanes chiíes de que un reverenciado santo del siglo IX conocido como el Imán Oculto reaparecerá antes del día del juicio para poner fin a la tiranía y promover la justicia en el mundo.
Ahmadinejad agregó que el mundo necesita un sistema de gobierno justo que "ponga fin a la opresión, la ocupación y la humillación del pueblo"."Es una ola que se viene", advirtió.