Estudio señala que en Brasil los asesinatos contra negros van en aumento

BRASILIA.- Los negros son las víctimas de dos de cada tres asesinatos practicados en Brasil, y no han salido beneficiados por la caída en los índices de homicidios contra blancos registrada en los últimos años, reveló un estudio divulgado hoy en Brasilia por el Ministerio de Justicia.

Según el Mapa de la Violencia en Brasil 2011, elaborado por el sociólogo Julio Jacobo Waiselfisz, entre 2005 y 2008 hubo en el país una caída del 22,7 por ciento en el número de asesinatos de blancos. Pero, en el mismo período, los crímenes de muerte contra negros aumentaron en un 12,1 por ciento.

Como resultado, el número de negros asesinados en Brasil es ahora un 103 por ciento superior al de las víctimas blancas. Hace diez años, esa diferencia era sólo del 20 por ciento.

Estos índices son todavía peores entre los jóvenes con entre 15 y 24 años de edad, un grupo en el que la violencia es la principal causa de muerte.

Según el estudio, en esta franja etaria el número de asesinatos de blancos cayó un 30 por ciento entre 2002 y 2008, mientras que, entre los negros, hubo un aumento del 13 por ciento.

El coordinador del estudio advirtió que en algunos estados brasileños, en especial los del Noreste del país, el número de asesinados negros llega a ser hasta diez veces mayor que el de blancos: "Algunos estados tienen tasas insorportables. No es una situación premeditada, pero tiene características de exterminio", dijo Waiselfisz, en declaraciones al diario "O Estado de Sao Paulo".

Según el sociólogo, ello se explica en parte por la mayor presencia de descendientes de africanos en las regiones afectadas, pero se debe también a un proceso de "privatización" de la seguridad pública al que la mayoría de los negros, por formar parte de las clases más pobres, no tiene acceso.

"Lo que ocurre con la seguridad pública es lo que ocurrió con otros sectores como educación, salud y previsión social: la privatización. Los que pueden, pagan la seguridad privada. Los negros están entre los más pobres, viven en áreas de riesgo y no pueden pagar", expresó.

El estudio, elaborado por el Instituto Sangari -que integra Waiselfisz- y por el Ministerio brasileño de Justicia, será utilizado por el gobierno para orientar políticas públicas de combate a la violencia en el mayor país sudamericano.