BAGDAD.- Miles de iraquíes tomaron las calles el viernes para protestar contra la corrupción y la carencia de servicios básicos, en el llamado "Día de la Ira" inspirado en las revueltas en el mundo árabe.
Al menos cinco personas murieron y 49 resultaron heridas en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en varias ciudades, cuando algunos trataron tomar edificios gubernamentales y el personal de seguridad disparó al aire para intentar dispersarlos.
El mundo árabe ha estallado en protestas que buscan derrocar a veteranos gobernantes, la celebración de elecciones libres y la mejora de los servicios básicos, aunque las manifestaciones en Irak se han centrado más en quejas sobre las necesidades esenciales y la corrupción.
En la plaza Tahrir de Bagdad la multitud sumaba varios miles de personas. Vehículos militares y fuerzas de seguridad salieron a las calles circundantes a la plaza mientras los manifestantes ondeaban banderas iraquíes y pedían reformas.
Un toque de queda de autos fue impuesto en la capital.
Algunos manifestantes se aglomeraron entre muros de concreto en el cercano puente Jumhuriya que conduce a la fortificada Zona Verde de Bagdad de los edificios gubernamentales y embajadas, pero la manifestación se mantenía pacífica.
Un funcionario de seguridad en la plaza dijo que las fuerzas del orden habían recibido instrucciones para que se abstuvieran de enfrentarse con los manifestantes.
"Estamos aquí por un cambio, para mejorar la situación del país. El sistema educativo es malo. El sistema sanitario también es malo. Los servicios van de mal en peor", dijo Lina Ali, de 27 años, dentro de un grupo de protestas juveniles en Facebook.
"No hay agua potable, no hay electricidad. El desempleo está creciendo, lo que puede llevar a la juventud hacia actividades terroristas", agregó.
Ocho años después de la invasión encabezada por Estados Unidos, que depuso al dictador Saddam Hussein, el desarrollo en Irak sigue siendo lento y hay escasez de alimentos, agua, electricidad y empleos.
La frustración ha ido en aumento en el estado devastado por la guerra, que tiene vastas reservas de petróleo y el potencial de ser un importante productor. "¿Dónde está mi participación en las ganancias petroleras?", se leía en una pancarta.
"Nuestra manifestación es pacífica", dijo Ali en la plaza Tahrir, con un ramo de flores en la mano.
"Queremos que el Gobierno escuche nuestras voces, el Gobierno que elegimos. Deberían proporcionar servicios al pueblo. Otros países están impulsando la vía para el cambio, así que ¿por qué deberíamos permanecer en silencio?", expresó.