Jaddafi suma críticas de la comunidad internacional por la represión de los manifestantes contrarios a su régimen.
BloombergESTAMBUL.- El Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, dijo hoy en Ankara que el líder libio, Muamar el Jaddafi, "debe irse", ante la crisis abierta en el país por la violenta represión contra la revuelta popular.
"Gadafi debe irse. No podemos aceptar la violencia que se está produciendo en Libia.", dijo Sarkozy en rueda de prensa en Ankara, tras reunirse durante tres horas con su homólogo turco, Abdullah Gül, en calidad de presidente de turno del G-20.
Tras reconocer que "nadie preveía" el alzamiento de los pueblos de Oriente Medio y del Magreb contra los regímenes autoritarios que los gobiernan, Sarkozy afirmó que "hay que tener en cuenta las nuevas realidades geopolíticas".
La novedad, dijo el Presidente francés, es que los pueblos árabes "quieren decidir sobre su futuro".
"En el pasado había regímenes autoritarios, porque no había otras alternativas. Ahora las hay", añadió.
El Mandatario aseguró que su país sigue con "suma atención y cuidado" el desarrollo de los acontecimientos, especialmente el uso de la violencia armada en las protestas, porque aunque los pueblos de Medio Oriente "caminan hacia la democracia", es consciente de que se puede abrir un periodo de "inestabilidad".
Sarkozy dijo que tanto la Unión Europea como Turquía tienen mucha "responsabilidad" de lo que ocurra en Libia y que el ejemplo de la democracia turca tiene "mucha importancia" para Oriente Medio.
"Toda la región está viviendo un gran cambio. Los cambios que no han podido llevar a cabo los gobernantes los está llevando a cabo el pueblo. Si los gobernantes no toman en cuenta las demandas del pueblo, aparecen estas críticas", añadió Gül por su parte.
"Turquía es un país musulmán y los países de la región han visto cómo hemos puesto en práctica los criterios de Copenhague (necesarios para ser admitidos en la UE) y se preguntan por qué en sus países no puede ser así", dijo el presidente turco.
Gül también subrayó la importancia tanto de las reformas democráticas como de la seguridad de las personas que allí viven, mientras que Sarkozy pidió a la comunidad internacional que ayude a Libia.