MANAMA.- El rey de Bahrein, Hamad bin Isa al-Jalifa, cambió este sábado a cinco de sus ministros, conservándolos al mismo tiempo en el gabinete.
Esta remodelación se produce casi dos semanas después de que comenzaran las revueltas populares que exigen un cambio de régimen en este pequeño reino de mayoría chiíta gobernado por la dinastía sunita Al Jalifa desde hace más de dos siglos.
Según anunció la agencia oficial "BNA", el Primer Ministro, jeque Khalifa bin Salman al-Jalifa, en el cargo desde hace 40 años y blanco de la ira de los manifestantes, continuará en funciones.
Mientras tanto, el prominente líder de la oposición, el chií Hassan Mushaima, regresó de un exilio voluntario en Londres y se cree que podría representar una nueva fase para el movimiento antigubernamental en la diminuta nación, de importancia estratégica para Estados Unidos por ser la sede de la Quinta Flota Naval.
El representante fue recibido calurosamente por un grupo de partidarios en el aeropuerto, ocasión en la que instó al Gobierno a ser receptivo a las demandas de reformas políticas. "El diálogo no basta. Prometer no basta. Tenemos que ver algo concreto", dijo.