Peres, de pie y con corbata celeste, destacó la ''fuerza de voluntad'' de los mineros.
EFETEL AVIV.- El Presidente de Israel, Simón Peres, recibió hoy domingo en Tel Aviv a 25 de los 33 mineros que estuvieron enterrados en el yacimiento San José, en la Región de Atacama.
De visita en Tierra Santa, los trabajadores chilenos recibieron la bendición judía que se lee tras superar un peligro, la "Birkat HaGomel" en hebreo.
La oración fue recitada por el jazán (cantor religioso) del Ejército israelí Shai Abramson al inicio de la recepción que Peres les ofreció en su residencia.
"Bendito seas nuestro señor (Dios), rey del universo, que otorga favores a los pecadores y que me ha otorgado todo lo bueno" es el texto de la bendición, tras la cual Peres se dirigió a sus invitados.
"Israel os abraza afectuosamente y está orgulloso de acogeros aquí en Jerusalén. Es un milagro de arriba que estéis aquí con nosotros hoy y, por tanto, he pedido decir con vosotros la bendición tradicional de agradecimiento", explicó.
Peres recordó cómo "el mundo entero" siguió con "emoción" el rescate de los de Atacama y la "increíble muestra de solidaridad y amor" que desplegaron durante su reclusión en la mina San José.
"Demostrasteis vuestra determinación y fuerte voluntad y todos rezamos por vuestro regreso seguro y de todos vosotros a vuestros hogares", agregó.
El Presidente israelí entregó además a cada uno de los mineros, que viajan acompañados de sus esposas, una estatuilla redonda y dorada de la ciudad de Jerusalén.
Por parte de los mineros habló Raúl Bustos, quien pidió a Dios que "bendiga a Chile e Israel". "Damos gracias a Dios por la oportunidad que nos ha dado de visitar Israel y que nos ha llenado de una enorme alegría. Hoy todos damos las gracias al pueblo de Israel y esperamos que Dios bendiga a Chile e Israel. La conexión entre nuestros pueblos se beneficiará de la bendición de Dios", señaló.
Largo periplo
Tras la recepción, los mineros partieron hacia la fortaleza de Masadá, construida hace dos mil años en pleno desierto por el rey Herodes, y al Mar Muerto, el lugar más bajo del planeta.
Mañana se desplazarán hacia la Galilea y luego al río Jordán, donde algunos se bautizarán, siguiendo el ejemplo de Jesús de mano de San Juan Bautista.
Ayer recorrieron la Basílica de la Natividad de Belén, donde se sitúa el nacimiento de Cristo.
La visita de ocho días, que concluye el próximo miércoles, ha recibido las críticas de cristianos palestinos porque incluye varios lugares en territorio palestino ocupado, como Belén, Jerusalén Este y el Valle del Jordán, pese a que está organizado por las autoridades israelíes y presentado como un viaje a Israel.