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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 16:31
LA PAZ.- El embajador de Brasil en Bolivia, Marcel Fortuna Biato, reveló este lunes que al menos 60 toneladas de cocaína altiplánica ingresan cada año a Brasilia por la frontera común de 3.423 kilómetros de ambos países.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) estableció que la producción de cocaína en Bolivia alcanza a unas 100 toneladas por año.
Fortunata Biato precisó al diario "Página Siete", de La Paz, que un 60 por ciento de la cocaína boliviana ingresó a Brasil por la extensa frontera entre los dos países.
También confirmó que el 28 y 29 de marzo Bolivia y Brasil suscribirán acuerdos sobre formación policial, inteligencia, lavado de activos, fortalecimiento de relaciones limítrofes y temas de migración.
Brasil está empeñado en establecer un acuerdo antidrogas con Bolivia cuando el ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, haga una visita a La Paz para reunirse con su colega boliviano, Sacha Llorenti.
El ministro brasileño hará una visita al trópico del departamento de Cochabamba, centro de Bolivia, donde existen cultivos de la hoja de coca y funciona la escuela policial "Garras del Valor" con base en Chimoré.
Además seis policías federales de Brasil acompañarán las tareas de erradicación manual de ilegales cultivos de coca en el trópico de Cochabamba.
Cardozo, por otra parte, entregará a las autoridades antidrogas de Bolivia un laboratorio de lucha contra el lavado de dinero, y técnicos brasileños brindarán un curso de capacitación a sus colegas bolivianos sobre el uso de software de esos equipos.
Brasil también cedería en calidad de comodato de cuatro helicópteros a Bolivia para reforzar las tareas antidrogas en la amplia frontera de ambos países.
Además se confirmó la instalación de radares en la frontera común, y la vigilancia de vehículos aéreos no tripulados.
Otro elemento central del nuevo acuerdo es la coordinación de trabajo a cargo de policías que tendrán agregados en los consulados de San Pablo (Brasil) y Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).
