LA PAZ.- Nuevos derrumbes se registraron hoy en el este y sur de la ciudad de La Paz, que han afectado a cien hectáreas, y el presidente boliviano, Evo Morales, prometió viviendas para las 800 familias damnificadas (unas 5.000 personas), a las que visitó.
El director de Comunicación de la alcaldía de La Paz, Edwin Herrera, precisó a Efe que son 800 predios afectados, entre parcelas y casas, en nueve barrios de La Paz, de los cuales, 250 quedaron destruidos y otros 550 están en riesgo de desplomarse.
"El deslizamiento está todavía activo. El mayor movimiento en este momento es en la parte baja de la zona del desastre, ahí se está manifestando con mayor dinamismo,” explicó Herrera.
Los derrumbes, que comenzaron el sábado en la noche en el barrio Kupini II, tras las copiosas lluvias que desde enero han causado 60 muertes en toda Bolivia, han afectado a una decena de sectores paceños que fueron declarados en “alerta roja.”
La mayoría de los barrios damnificados son pobres, aunque los daños también han llegado a zonas más pudientes.
En una de las zonas afectadas, un colegio privado y una escuela estatal se desplomaron hoy sin provocar víctimas fatales ni heridos, mientras que la alcaldía vigila la situación de otros tres barrios cercanos donde se podrían extender los deslizamientos.
El Presidente Morales llegó hoy a uno de los campamentos montado en una escuela, llevando cinco toneladas de alimentos, frazadas, colchonetas y material de apoyo para los damnificados.
En un discurso, interrumpido en varias ocasiones por gritos y reclamos de los vecinos, Morales prometió que entregará viviendas a las familias afectadas, pero les pidió "que se organicen" para evitar que terceros "se aprovechen" de la situación.
No obstante, reconoció que en La Paz, donde el 60 % de los suelos son "inestables" ya no hay espacios disponibles para la construcción, por lo que ofreció las viviendas en las afueras de la ciudad y en la vecina de El Alto.
Tras el derrumbe en esa zona, la alcaldía paceña decidió cortar el servicio de agua potable a más de 40 barrios para evitar filtraciones que pongan en riesgo otros lugares y dispuso que se suspendieran las clases escolares en el este y sur de La Paz.