MADRID.- La Guardia Civil española detuvo este martes en la provincia de Vizcaya a cuatro presuntos miembros de la organización independentista armada vasca ETA e incautó 200 kilos de explosivos, anunció este martes el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Los arrestados en esa provincia del País Vasco son "presuntos militantes etarras que viven y trabajan como personas normales", es decir, pertenecen a un "comando legal", declaró el secretario de Estado.
La Policía está investigando para "esclarecer una serie de atentados en Vizcaya (País Vasco, norte) en los últimos años y que no tienen todavía autor conocido", explicó.
Además "hemos encontrado una cantidad importante de explosivos, en torno a 200 kilos, y material para fabricar bombas de distinto tipo", detalló Rubalcaba.
Esta operación, que está "en fase inicial" y dirige Fernando Grande-Marlaska, juez de la Audiencia Nacional, según el ministro, tiene lugar después de que ETA anunció el 10 de enero un "alto el fuego permanente y general" tras un año y medio sin cometer atentados.
Rubalcaba recordó que a pesar de ese alto el fuego, "la política antiterrorista del gobierno no ha cambiado".
"No la hemos movido ni una coma porque ETA no ha abandonado definitivamente la violencia, y mientras no haga eso, la policía seguirá trabajando", aseguró. El Gobierno español exige al grupo armado anunciar el cese de la violencia de manera definitiva.
Según varios medios hispanos, los detenidos, dos hombres y dos mujeres, son sospechosos de haber cometido varios atentados, entre ellos uno con auto bomba que mató al jefe de unidad policial antiterrorista Eduardo Puelles en junio de 2009 en Arrigorriaga, cerca de Bilbao.