DUBLIN.- Los dos partidos de oposición que triunfaron en las elecciones irlandesas —el conservador Fine Gael y el Laborista— acordaron el domingo formar el próximo gobierno de coalición tras alcanzar una solución negociada sobre los planes para rescatar la endeudada economía.
Ambos partidos ratificaron un plan de 64 páginas después de cinco días de negociaciones. Los legisladores del Fine Gael expresaron su apoyo unánime al documento, y los activistas del Partido Laborista también votaron abrumadoramente en favor del plan.
El acuerdo da vía libre para que los legisladores de ambos partidos elijan a Enda Kenny, líder del Fine Gael, como primer ministro cuando se reúna el nuevo Parlamento el miércoles. El político presentará a su gabinete entonces.
Kenny y Eamon Gilmore, líder de los laboristas, destacaron que su objetivo inmediato sería mejorar las relaciones con sus socios de la Unión Europea. De esa forma, se podrían renegociar los términos de un humillante paquete de rescate financiero internacional aceptado por el gobierno del primer ministro saliente Brian Cowen.
"El nuevo gobierno intentará renegociar el acuerdo al que se llegó con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional" (FMI), dijo Gilmore. Y agregó: "Hay trabajo por hacer para reparar las relaciones del país con sus socios europeos".
Fine Gael obtuvo 76 escaños y el Partido Laborista 37 en el Parlamento de 166 escaños durante las elecciones del 25 de febrero. Ambas cifras representan récords en votos, lo que demuestra el enfado de los irlandeses con el hasta ahora partido gobernante Fianna Fail, que ha sido acusado de llevar a Irlanda al borde de la bancarrota.
En noviembre, el país negoció una potencial ayuda de 67.500 millones de euros (94.000 millones de dólares) otorgada por la UE y el FMI para que Dublín pudiera seguir pagando sus facturas hasta el 2014.
La línea de crédito no podía evitarse, ya que los bancos irlandeses estatales no podían pedir prestado en los mercados bursátiles y enfrentaban la insolvencia.
El plan del Fine Gael y el Partido Laborista divulgado el domingo acepta las medidas de austeridad en los próximos años que son condición para recibir la ayuda internacional.
El nuevo gobierno, sin embargo, no se comprometió al objetivo del gobierno previo de reducir 15.000 millones de euros (21.000 millones de dólares) del déficit irlandés antes del 2014.