WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió el viernes que el mundo está cerrando el cerco sobre el coronel Moammar Jaddafi, pero admitió su preocupación por la posibilidad de que el líder libio desbarate los planes de los rebeldes que quieren expulsarlo del poder.
El presidente defendió sus esfuerzos para derrocar a Jaddafi ante las críticas por la lenta e insuficiente respuesta de Estados Unidos, y agregó que estaba sondeando el apoyo de naciones árabes y africanas para imponer una zona de exclusión aérea con las potencias regionales.
"En general, estamos cerrando poco a poco el cerco sobre Jaddafi", declaró Obama en una conferencia de prensa dominada por la tragedia en Japón y las revueltas en Libia.
"Esta cada vez más aislado internacionalmente tanto por las sanciones como por el embargo de armas", indicó.
Asimismo, mostró su preocupación por la capacidad de los opositores libios de resistir la arremetida del coronel libio. "Estoy preocupado por eso. Jaddafi tiene reservas de armas, y no sólo tiene tropas que se mantienen leales a él, sino también hay informes de que contrató mercenarios", señaló.
"Tenemos que seguir aplicando presión", afirmó Obama, y agregó que el mundo debe tratar de "cambiar el balance militar" sobre el terreno.
Obama ofreció su discurso más completo sobre la contraofensiva de Jaddafi el mismo día que los rebeldes y las fuerzas leales al líder libio luchan alrededor de la ciudad de Ras Lanuf.
No obstante, no aclaró si Estados Unidos y sus aliados habían ya considerado la posibilidad de armar a las fuerzas de oposición, como sugieren algunos de los adversarios políticos de Obama en Washington.
Por otra parte, el mandatario anunció que designará a un representante ante la oposición libia, cuya identidad no fue revelada.
La misión del representante será "interactuar con la oposición y determinar los caminos (a seguir)" , explicó Obama en una rueda de prensa centrada en la tragedia en Japón y las revueltas en Libia.