EL CAIRO.- Los egipcios concurren hoy a las urnas, por primera vez desde el final del régimen de Hosni Mubarak, para participar en un referéndum de reforma constitucional que ha despertado un fuerte debate político.
Poco después de la apertura de los centros de votación, a partir de las 08.00 hora local (06.00 GMT), la votación se desarrollaba sin que se haya informado de incidentes graves y con una concurrencia sostenida a las urnas, que estarán abiertas once horas.
Como el referéndum fue convocado el pasado 4 de marzo, en las dos semanas de plazo no ha sido posible elaborar un nuevo padrón electoral, por lo que los votantes sólo presentan su documento de identidad cuando acuden al centro que elijan.
En las últimas elecciones, las parlamentarias que se disputaron en dos vueltas el 28 de noviembre y el 5 de diciembre, el censo electoral fue de 41 millones.
Según informes de la televisión, la mayoría de los colegios electorales abrieron sus puertas sin contratiempos y a la hora indicada, con muchos electores haciendo cola para ejercer su voto.
La supervisión del proceso estará a cargo del poder judicial, una de las condiciones establecidas para esta votación por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, la junta militar que heredó el poder tras la renuncia de Mubarak, el pasado 11 de febrero.
Unos 16.000 miembros del poder judicial se encargarán de asegurar la limpieza del plebiscito.
El referéndum se desarrolla en un día festivo, fijado por el Gobierno para asegurar una concurrencia a las urnas, y con la prohibición oficial de campañas a favor o en contra de las enmiendas que son sometidas a consulta.
La votación se llevará a cabo para cambiar los artículos 75, 76, 77, 88, 93, 139 y 148 de la Constitución, y derogar el 179, con el fin de modificar, entre otras cosas, la duración del mandato del jefe de Estado y los requisitos para ser candidato presidencial.
Importantes figuras de la oposición, como el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, y el Premio Nobel de la paz Mohamed el Baradei, están en contra de estas enmiendas y exigen la redacción de una nueva Constitución.
Sin embargo, los Hermanos Musulmanes, el grupo de la oposición más importante y mejor organizado, ha convocado a sus seguidores para que voten afirmativamente en este plebiscito.